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sábado, 19 de marzo de 2011

La Pasión de Cristo Subtitulada en Español

Acercándose ya la temporada de Semana Santa que este 2011 será entre el 21 y el 24 de Abril les voy a dejar los enlaces de los videos de la película La Pasión de Cristo, subtituladas en español.

The Passion of the Christ - Chapter 1 (spanish subtitles)The Passion of the Christ - Chapter 1 (spanish subtitles)

The Passion of the Christ - Chapter 2 (spanish subtitles)The Passion of the Christ - Chapter 2 (spanish subtitles)

The Passion of the Christ - Chapter 3 (spanish subtitles)The Passion of the Christ - Chapter 3 (spanish subtitles)

The Passion of the Christ - Chapter 4 (spanish subtitles)The Passion of the Christ - Chapter 4 (spanish subtitles)

The Passion of The Christ-Chapter 5The Passion of The Christ-Chapter 5

The Passion of The Christ-Chapter 6The Passion of The Christ-Chapter 6

The Passion of the Christ - Chapter 7 (spanish subtitles)The Passion of the Christ - Chapter 7 (spanish subtitles)

The Passion of The Christ - Chapter 8 (Spanish subtitles)The Passion of The Christ - Chapter 8 (Spanish subtitles)

The Passion of The Christ - Chapter 9The Passion of The Christ - Chapter 9

The Passion fo The Christ - Chapter 10 (spanish subtitles)The Passion fo The Christ - Chapter 10 (spanish subtitles...

The Passion of The Christ - Chapter 11 (spanish subtitles)The Passion of The Christ - Chapter 11 (spanish subtitles...

The Passion of The Christ - Chapter 12 (spanish subtitles)The Passion of The Christ - Chapter 12 (spanish subtitles...

The Passion of The Christ-Chapter 13 (spanish subtitles)The Passion of The Christ-Chapter 13 (spanish subtitles)

martes, 7 de abril de 2009

¿EXISTIÓ REALMENTE JESUCRISTO?

¿EXISTIÓ REALMENTE JESUCRISTO?

Dos razones justifican el planteamiento de este problema; de hecho se ha negado la existencia histórica de Jesucristo, aunque hoy día nadie la niega aún en el campo racionalista.Una segunda razón es el hecho mismo del culto que se da a Cristo a fuerza de idealizar su figura humana en el arte y el culto, parece que se aleja de la realidad histórica.

1. LA NEGARON.

Negaron la existencia histórica Dupuis (1743-1809) y Volney (1757-1820). Bruno Bauer enseña durante cuarenta años (1840-1880) que todas las figuras del cristianismo primitivo son ficciones literarias. Kalthoff, muerto en 1906, afirmó que el cristianismo no debe su origen a Cristo, sino a las condiciones sociales del siglo II. Jensen, H.Zimmern, H; Wickier acuden a las tradiciones asirobabilónicas para explicar la creación de Cristo. John Mackinson se apoya en las tendencias politeístas del pueblo judío. William Benjamín Smith apela a una secta pre-cristiana que tenia un dios llamado Jesús.

Arturo Drews publicó en 1909 su primera obra contra la existencia histórica de Jesús. Cuando reanudó sus publicaciones en 1921, después de la primera guerra mundial, no tuvo la misma acogida. Sus publicaciones nihilistas llegaron hasta 1927, pero sin que la ciencia las tomara en serio. En Francia y Bélgica tuvo gran resonancia la obra de L. Couchoud, publicada en París en 1924 con el título “Le mystére de Jesús”. Los adversarios de la existencia histórica no aportan razones históricas. Forman su teoría a base de los datos que recogen de la historia de las religiones comparadas con la vida y la teología de Cristo. Esto explicaría, por otra parte, por qué los estados civiles laicistas fomentan la enseñanza de la “Historia de las Religiones”…. La crítica liberal del siglo SEX y la Escuela de la Historia de las Formas nunca tomaron en serio la inexistencia histórica de Jesús. R. Bultrnann, el crítico que más avanza en el negativismo histórico, no puede menos de reconocer como un hecho la existencia de Jesús, aunque reduce su historia al mínimo.

2.- LA ARQUEOLOGÍA DICE QUE SI.

Para negar la existencia histórica de Jesús hay que renunciar no sólo a la literatura cristiana, sino a parte de la no cristiana, y sumergir en el misterio de lo inexplicable lo que hoy llamamos “cultura occidental”. La geografía de Palestina, con sus múltiples excavaciones y hallazgos arqueológicos, que van sacando a la luz los monumentos cristianos del período romano y bizantino, son un monumento insobornable del paso de Jesús por la tierra.

3.- LOS CUATRO EVANGELIOS.

Los cuatro Evangelios, estudiados como ningún otro libro, son escritos muy cercanos a los días de Jesús, que ascienden a sus propios discípulos.

4.- PABLO.

Nació algunos años más tarde que Jesús y recogió todo el ambiente judío y jerosolomitano conmovido por la predicación y los hechos del profeta de Nazaret. Con que se admita una sola de sus cuatro grandes cartas, donde habla de los primeros apóstoles, de los parientes de Cristo, de su vida y estado, de las cuestiones y controversias relacionadas con las primitivas cristiandades, habrá que rechazar como impropios de la ciencia los conatos de deshacer la existencia histórica de Jesús.

5.- ESCRITOS CRISTIANOS DE LOS SIGLOS I Y II.

Los escritos extracanónicos de fines del siglo I y principios del II están todos llenos de lo que Pablo llamaba “La ciencia de Cristo crucificado”; el símbolo de los apóstoles, la Didaché, la carta de Bernabé, Clemente Romano, Ignacio de Antioquia, Arístides de Atenas, Aristón de Pella. El filósofo, Justino, natural de Samaría y muerto en el 165 cuando escribe su primera Apología dice que hacía 150 años que había nacido Jesucristo en una cueva cercana a la aldea de Belén y que él había conocido los arados hechos por el carpintero de Nazaret. Orígenes en el siglo III escribe: “Se muestra en Belén la cueva donde nació Jesús. El hecho es público en todo el país. Los paganos mismos saben que en esta gruta nació un cierto Jesús adorado de los nazaremos Tertuliano, que nació en Cartago hacia el año 160, y estaba especializándose en leyes e instituciones romanas, dice que en los documentos oficiales de Roma podía verse la genealogía de Cristo y el nombre de sus padres en el censo realizado en tiempo de Augusto.

6.- LA LITERATURA JUDÍA POSCRISTIANA.

No puede prescindir de Jesús, aunque sea sólo para calumniarlo, J. Klausner, profesor en la unidad Hebrea de Jerusalén, escribe una biografía sobre Jesús, que es muy pronto traducida del hebreo al inglés, al alemán y al francés. En la parte que dedica a las fuentes, estudia ampliamente el testimonio de Talmud. M. Coguel, decano de la facultad de teología protestante de París, dedica todo el capítulo II a las fuentes no cristianas sobre Jesús y menciona al Talmud, Flavio Josefo, a Plinio el Joven, Tácito y Suetonio.

Flavio Josesfo, historiador judío que escribió hacia el año 90 de nuestra era sus “Antigüedades Judías”, menciona en esa obra dos personajes de la historia evangélica: Juan Bautista y Santiago, hermano del Señor. A propósito del primero, indica su muerte por Heredes Antipas; el segundo es llamado “hermano de Jesús, por sobrenombre Cristo”.

7.- FUENTES ROMANAS.

También aquí los textos son generalmente breves, pues a los autores no les interesaba una Vida de Jesús, pero los autores atestiguan la

existencia de Cristo y de una religión fundada por El, lo mismo nos dicen los Evangelios .

Suetonio menciona a Cristo a propósito de un edicto del emperador Claudio expulsando a todos los judíos de Roma, por los desórdenes que había promovido el barrio judío a propósito de Cristo. “Claudio expulsó de Roma a los judíos convertidos en una causa permanente de desórdenes a impulsos de un tal Crestos! Acontecimiento que es recordado en los Hechos de los Apóstoles. En el año 52 Pablo encuentra en Corinto a Aquila y Oriscila, recién llegados de Italia: “Por haber decretado Claudio que salieran de Roma todos los judíos” (Hch. 18,2)

El mismo historiador hace de paso una mención de los cristianos a propósito de los suplicios a que se les sometía bajo Nerón. “Se infligió a los cristianos, gente dada a la superstición nueva y maléfica”.

Tácito habla también de los cristianos a propósito del incendio de Roma. Su texto es mucho más importante porque es más circunstanciado. Los menciona relacionándolos con Cristo afirmando que éste fue ejecutado en Judea bajo Tiberio, por orden del procurador Poncio Pilato: “Este nombre les viene de Cristo a quien, bajo el principado de Tiberio, Poncio Pilato entregó al suplicio; esta detestable superstición, reprimida por el momento, se manifestó de nuevo, no sólo en Judea, donde había nacido el mal, sino también en Roma, a donde afluye y encuentra numerosa clientela todo lo que hay de horrible y vergonzoso en el mundo”.

Plinio el Joven, gobernador de Bitnia, en una carta al emperador Trajano le pregunta qué conducta ha de seguir respecto a los cristianos de su provincia. A este propósito, indica el resultado de la encuesta que ha hecho como consecuencia de numerosas denuncias: “Afirmaba tener costumbre de reunirse en días fijos, antes de salir el sol, para cantar a Cristo, considerado como Dios. Un cántico alternado, y comprometerse por juramento a no cometer crimen ninguno sino abstenerse del robo, asesinato, adulterio, infidelidad… Después de esto se separaban para volver a tomar un alimento común e inocente”.

A estas fuentes literarias se podría añadir el descubrimiento epigráfico hecho recientemente en el litoral palestinense, en Cesárea, y lleva el nombre de “Pontius Pilatus”. Es la primera vez que se halla mencionado su nombre fuera de las fuentes literarias que están relacionadas casi todas con Cristo.

8. LA IGLESIA VIVIENTE.

La existencia de la Iglesia actual prueba la existencia de Cristo, pues ésta no se explica sin Aquél. Cristo es la causa de la existencia de la Iglesia como sociedad y él recuerdo siempre presente en su culto. “La Iglesia cristiana es una de las realidades de nuestro tiempo que podrá agradar o no, pero no puede ignorar ningún observador inteligente del panorama contemporáneo. Por tanto, cuando tratamos de estudiar los acontecimientos de los que surgió el papel que desempeñó en ellos su fundador, no procedemos como los arqueólogos, que reconstruyen un organismo extinguido. Los acontecimientos forman parte del edificio viviente de una sociedad contemporánea, cuya dependencia de su fundador es un rasgo permanente de su continuada existencia”. (C.H.Dodd)

sábado, 7 de febrero de 2009

Nuestra Identificación con Cristo - Segunda Parte

Ahora aquí están las Escrituras, varias traducciones, y algunas confesiones para hacer, cubriendo cada etapa de esta obra:

Fui crucificado con Cristo.

Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

(Jerusalén) He sido crucificado con Cristo, y yo vivo ahora no con mi propia vida sino con la vida de Cristo que vive en mí. La vida que ahora vivo en este cuerpo la vivo en fe: fe en el Hijo de Dios que me amó y se sacrificó a Sí mismo por mi causa.

(Diaglott) He sido crucificado juntamente con Cristo...quien me amó aún hasta entregarse Él mismo a mi favor

(Way) Sí, he compartido la crucifixión del Mesías. Yo estoy viviendo de verdad, pero no soy yo el que vive, es el Mesías cuya vida está en mí...

(W.T.) Estoy fijado en el madero junto con Cristo. Ya no soy yo el que vivo, antes bien, es Cristo el que vive en unión conmigo. En verdad, la vida que ahora vivo en carne la vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.

(Laubach) ...Cristo me tomó con Él a la cruz, y yo morí allí con Él.

(Marshall) Con Cristo he sido co-crucificado...

(ASV, NASV, RSV, NEB, NIV, Amplified, 20th Century, Williams, Worrell, Bible Union, muchas otras) He sido crucificado con Cristo...

(Beck) Fui crucificado con Cristo...

Fui crucificado con Cristo. Mi viejo hombre fue crucificado con Él. Cristo tomó mi viejo hombre a la cruz con Él, y yo morí allí con Él. La cruz fue la manera de Dios de deshacerse del viejo "yo". Fui crucificado con Él, sin embargo, yo vivo; pero no el viejo "yo", sino que Cristo vive en mí. Cristo vive en mí. Yo vivo por fe en el Hijo de Dios. Yo ando por fe, no por vista. Yo gobierno mi vida por fe en la Palabra de Dios y por lo que Él dice que yo soy y por lo que Él dice que yo tengo en Cristo.

Gálatas 6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

(Norlie) ... En ella el mundo ha sido crucificado para mí, y yo he sido crucificado al mundo.

(W.T.) ...mediante quien el mundo ha sido fijado en un madero para mí, y yo para el mundo.

(RSV, NASV, NIV, Williams, Amplified, 20th Century, Marshall, Berkeley, Barclay, Moffatt, otras) ...el mundo ha sido crucificado para mí...

Fui crucificado con Cristo. Por Su cruz he sido crucificado al mundo y el mundo me ha sido crucificado. Estoy en el mundo pero no soy de este mundo. El mundo no me puede engañar ni dominar. (La cruz con su vergüenza y reproche significó separación absoluta del mundo -- de su encanto y falsedad). He sido crucificado al mundo con Cristo.

Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

(Way) Esto reconocemos, que nuestro viejo hombre fue clavado a Su cruz con Él, de modo que el cuerpo, el cual fue el instrumento del pecado, pueda ser hecho impotente para el mal, para que no podamos más ser esclavos del pecado.

(20th Century) Porque debemos reconocer el hecho de que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, de modo que nuestro cuerpo pueda cesar de estar bajo la tiranía del pecado, para que no más seamos esclavos del pecado.

(Translator's N.T.) Esto sabemos, que nuestro antiguo hombre fue crucificado con Él de modo que nuestro hombre pecaminoso pueda ser destruido y no más seamos esclavos del pecado.

(W.T.) Porque sabemos que nuestra vieja personalidad fue fijada en el madero con [Él], para que nuestro cuerpo pecaminoso fuera hecho inactivo, para que ya no sigamos siendo esclavos del pecado.

(Good News) Y sabemos que nuestro viejo hombre ha sido puesto a muerte con Cristo en Su cruz, de modo que el poder del hombre pecaminoso pudiese ser destruido...

(Amplified) ... nuestro viejo (no renovado) hombre fue clavado a la cruz con Él de modo que [nuestro] cuerpo, el cual es el instrumento del pecado pudiese ser hecho inefectivo e inactivo para el mal...

(Jordan) ... para que la vieja naturaleza pecaminosa pudiese ser aniquilada, y nosotros no necesitemos más ser adictos al pecado.

(Letchworth, Noli) ... nuestro vieja naturaleza fue crucificada...

(Knox) ... nuestra antigua naturaleza ha sido crucificada con Él...

(ASV, NASV, NIV, Marshall, Young, Norlie, Centenary, otras) ... fue crucificada...

(Moffatt, NEB, Fenton) ... ha sido crucificada...

Mi viejo hombre fue crucificado con Cristo. Mi viejo ser fue crucificado con Él. Mi vieja naturaleza fue crucificada con Él. La vieja persona que yo solía ser fue clavada a la cruz con Él. Soy un nuevo hombre, un nuevo ser, una nueva creación. Mi naturaleza pecaminosa ha sido aniquilada. Ya no soy más adicto al pecado. Mi cuerpo no es más el instrumento del pecado. Mi cuerpo ha sido hecho impotente e inactivo para el mal. No soy más un esclavo del pecado. La tiranía del pecado sobre mí ha sido rota. Mi viejo hombre, mi viejo ser, mi vieja naturaleza, fue crucificada con Cristo. Yo conozco, reconozco y acepto el hecho de que mi viejo hombre fue crucificado con Cristo. El viejo (pon tu nombre) fue Crucificado con Cristo.

viernes, 30 de enero de 2009

Nuestra Identificación con Cristo - Primera Parte

IDENTIFICACIÓN

Por "Identificación" queremos decir que Dios nos identificó con Cristo en Su Obra Redentiva (muerte, sepultura, resurrección, etc.) El Diccionario Webster's Collegiate dice que identificar significa "hacer idéntico, considerar o tratar como lo mismo". Dios nos consideró muertos con Cristo, sepultados y resucitados con Él. Esta Identificación de nosotros con Cristo está basada en dos hechos:

1) Jesús fue nuestro Sustituto, actuando en nuestro lugar, de modo que lo que Él hizo fuese puesto a nuestro crédito. "Dios puso Su Amor por nosotros más allá de toda duda por el hecho de que Cristo murió a nuestro favor cuando aún éramos pecadores" Romanos 5:8 (20th Century N.T.). Lo que Él hizo fue puesto a nuestra cuenta, debido a que fue hecho por nosotros (a nuestro favor).

2 Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron:

(Weymouth) Porque el amor de Cristo nos vence, siendo ésta la conclusión a la cual hemos llegado -- que habiendo muerto Uno por todos, Su muerte fue la muerte de ellos.

(Good News) Estamos gobernados por el amor de Cristo, ahora que reconocemos que un hombre murió por cada uno, lo cual significa que todos ellos comparten Su muerte.

(W.T.) Porque el amor que el Cristo tiene nos obliga, porque esto es lo que hemos juzgado, que un hombre murió por todos; así pues, todos habían muerto.

(Way) ... a esta conclusión hemos llegado -- Uno murió por causa de todos: en Él todos ellos murieron.

(Conybeare) ... si uno murió por todos, entonces todos murieron en Él.

(Jordan) ... En un sentido, entonces, todos nosotros morimos cuando Él murió por todos.

(Laubach) ...Sabemos que Cristo murió por todos nosotros. Así nuestro viejo yo
murió con Él...

2 Corintios 5:19 dice que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

(Amplified) Fue Dios (personalmente presente) en Cristo, reconciliando y restaurando al mundo al favor con Él mismo, no tomando en cuenta ni manteniendo en contra [del hombre] sus transgresiones [pero cancelándolas]; y encomendándonos a nosotros el mensaje de reconciliación -- de la restauración al favor.

(Wand) Aquel ministerio está basado en el hecho de que Dios estuvo en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, borrando el balance de débito de nuestras transgresiones y estableciendo Su reconciliación a crédito de nuestra cuenta.

(W.T) A saber, que Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.

2) Jesús se volvió exactamente lo que nosotros éramos en el espíritu, así que Dios lo vio a Él como siendo nosotros. Él fue tratado como si fuésemos nosotros. Fuimos identificados con Él.

2 Corintios 5:21 dice: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

(Translator's N.T.) ...Dios lo hizo hacerse el pecado mismo a nuestro favor...

(Good News) ...Dios lo hizo compartir nuestro pecado...

(Jerusalén) Por nuestra causa Dios convirtió en pecado al que era sin pecado..

(New English) ... Dios lo hizo uno con la pecaminosidad de los hombres...

(Knox) ...Dios lo hizo pecado por nosotros...

(Wade) A Aquél que no tenía familiaridad con el pecado, Dios por nuestra
causa lo trató como la encarnación del pecado...

(Living Bible) Porque Dios tomó al Cristo sin pecado y derramó dentro de Él nuestros pecados.....
Isaías 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte (Hebreo: plural, "muertes") ...

Mateo 27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Estuvimos muertos en pecados (Efesios 2:1,5). Jesús se volvió pecado y murió en espíritu, volviéndose exactamente como nosotros éramos.

Fuimos identificados con Él.

sábado, 22 de marzo de 2008

Vengo a Adorarte - Hillsong en Español (Video, Letra y Acordes de Guitarra)

Una de las canciones cristianas más hermosas de todos los tiempos.

La sencillez de su letra y su mensaje la hace una adoración intensa hacia nuestro Señor Jesucristo.

Levantemos las manos y adoremos a Dios con esta mientras cantamos esta canción.


Intro: E - B– C#m  – A

E B F#m A
Oh luz del mundo, bajaste a la oscuridad,
E B A
Mis ojos abriste, pude ver.
E B F#m A
Belleza que causa que mi ser te adore,
E B A
esperanza de vida en ti.

Coro:
E B
Vengo a adorarte, vengo a postrarme
C#m A
Vengo a decirte eres mi Dios.
E B
Eres simplemente bello, simplemente digno
C#m A
Tan maravilloso para mí.


E B F#m A
Oh rey eterno, tan alto y exaltado,
E B A
glorioso en el cielo eres tu.
E B F#m A
Al mundo que hiciste, humilde viniste,
E B A
pobre te hiciste por amor.

Coro


B C#m A
Nunca sabré cuanto costo,
B C#m A
Ver mi pecado en la cruz.


Coro


B C#m A
Nunca sabré cuanto costo,
B C#m A
Ver mi pecado en la cruz.

martes, 11 de marzo de 2008

La Resurrección de Jesús - Parte 4


Dios mismo sacó a Jesús de la muerte y lo hizo resucitar al tercer día.

Veamos la escena de la resurrección: “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron” (Marcos 16:1-6).

La tumba esta vacía, ¡Jesús ha resucitado!

En Hechos 1:1-3, Lucas nos dice que Jesús resucitó y se le presento a varias personas: “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.”

En 1 Corintios 15:3-8 Pablo nos da una lista de personas a las que se les presento Jesús después de su resurrección: “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.”

Pablo dice que más de 500 personas vieron a Jesús resucitado, pero no solo eso, sino que muchos de los que lo vieron aún vivían y podían dar testimonio de su resurrección.

Con su resurrección Jesús demostró que era el Hijo de Dios que vino para salvarnos de nuestros pecados.

La resurrección es la base de nuestra fe

domingo, 9 de marzo de 2008

La Resurrección de Jesús - Parte 3

¿Qué pasó entre los tres días de su muerte y su resurrección?

En Efesios 4:9-10 dice que Jesús descendió a las partes mas bajas de la tierra: “Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.”

Las partes mas bajas de la tierra son el hades, el gehena y el tártaro.

El hades es el lugar intermedio entre la muerte y la condenación eterna. Antes de la resurrección constaba de dos partes que eran el paraíso (o seno de Abraham) y el abismo, que aún subsiste.

El gehena es el infierno mismo de fuego y azufre, que será estrenado por Satanás, el anticristo y el falso profeta.

Y el tártaro es el lugar donde están los espíritus encadenados que se habla en 2 Pedro 2:4: “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.”

En cuanto a la separación entre el paraíso y el hades, podemos ver esto claramente en la historia de Lázaro y el pobre.

“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos” (Lucas 16:19-31).

Ante todo esta historia no es una parábola, ya que las parábolas nunca utilizan nombres propios; esto es un acontecimiento real. Aquí vemos que ambos, el rico y Lázaro mueren y se van al Hades; pero cada uno va a un lugar diferente, Lázaro va al Paraíso y el rico se va al abismo.

Esta era la situación anterior a la resurrección de Jesús; estaba el tártaro donde estaban los espíritus encadenados y el hades que constaba de dos partes.

En 2 Pedro 3:19-20 vemos que Jesús descendió al tártaro y le predicó a los espíritus encarcelados: “En el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.”

Vemos que también descendió al abismo, pues en Colosenses 2:14-15 dice: “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

Y también estuvo en el paraíso, pues en Efesios 4:8 dice: “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.”

¿Qué era la cautividad? Eran los santos del Antiguo Testamento que esperaban en el seno de Abraham la venida del Mesías.

Es interesante ver que en Lucas 16 el paraíso se encontraba en el Hades pero en 1 Corintios 12:2-4 se encuentra en el tercer cielo: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.”

En Colosenses 2:15 cuando dice que exhibió públicamente a los principados y potestades, nos da la idea de un desfile triunfal, que era el que daban los ejércitos romanos, cuando volvían a Roma después de conquistar una ciudad. Jesús también llegó al Cielo con un desfile triunfal llevando a los santos cautivos del Antiguo Testamento al Cielo.

En Efesios 1: 19-21 nos dice lo que pasó ese día: “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.”

Dios mismo sacó a Jesús de la muerte y lo hizo resucitar al tercer día.